miércoles, 11 de mayo de 2011

La complejidad del texto o discurso literario

        El texto puede ir de lo más simple (poesía de la experiencia) a lo más complejo (ismos, por ejemplo, que requieren una interpretación y dan lugar a una isotopía de dos lecturas de un mismo texto: la física y la psicológica), y esto es aplicable a poesía, narrativa, teatro, etc.

El discurso literario:
         La autonomía busca siempre una verdad de coherencia (no de correspondencia) y tiene una doble enunciación (sabemos que quien lo escribe no es quien habla en la obra literaria), algo que puede verse bien en el teatro: el autor dramático da voz a los personajes A y B que transmiten el texto al público, dando lugar a dos niveles de enunciación:
                   - de los actores A y B.
                   - del público al autor.
         Además, el código es igual al mensaje (se rompe el código y hay uno personal que hay que descifrar). Cuanto más original sea la obra, más innovador será el código.
         En la vertiente de ficción encontramos la polivalencia, que se logra mediante la apertura, connotación, extrañamiento y originalidad; y la unidad, que debe darse en la expresión y el contenido.
           - apertura: textos abiertos.
           - connotación: varios significados posibles.
           - extrañamiento: la lengua se permite figuras  y recursos literarios.
           - originalidad: la obra es única, sin precedentes.

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